El autobús de la Empresa Casas que llega desde Mataró en dirección a Barcelona tiene su parada...en la propia N-2 ó Avda. del Maresme, cruce con Avda. de Burriac, inmediatamente tras el semáforo y sobre las rayas blancas de la propia N-2 que delimitan el giro a los coches que pretenden entrar al Plà.
Probablemente no se ha podido encontrar un sitio más precario, por inconveniente e inseguro, (dudo que Tráfico lo haya aprobado) tanto para coches como para las personas que puedan esperar al autobús. Lógicamente, el sitio impide la colocación de una marquesina apropiada, al estar situado entre la carretera y la vía de servicio paralela a ésta.
Quizá no se ha reparado en que, cien metros más adelante, existe una acera de cinco ó más metros de anchura, la situada frente a la urbanización Los Naranjos, por donde apenas pasa nadie salvo las personas que, procedentes de la Estación, desean llegar a la parte del Plà más cercana a la playa.
En esa acera hay espacio para construir una entrada adecuada al autocar que lo aparte de la carretera cuando ha de hacer la parada, mejorando la fluidez del tráfico, y permitiendo la colocación de una marquesina que proteja a las personas de las inclemencias del tiempo mientras espera.
Una ventaja adicional sería la aproximación de esta parada a la ya existente en la calle Torrent del Porxo de Vilassar de Mar, donde tiene su parada (con marquesina), el mini-bús local que conecta esta población con Cabrera y diversas calles de ambas poblaciones, así como facilitaría visualmente el acceso a Rodalíes que quedaría entre ambas paradas.
Todo ello favorecería la idea del intercambiador de medios de transporte que tan necesario es en cualquier población que desee facilitar la movilidad a sus vecinos.
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