La superficie dedicada a parques en el Plá de l'Avellà es uno de los motivos de orgullo de la población, y desde luego, es aprovechada al máximo por todos y en especial por los niños, dada su cercanía con la Escuela y la Guardería. Por supuesto, unos adecuados carteles prohiben la entrada a perros.
Siempre cerca de esos parques, algunos dispensadores de bolsas de plástico ofrecen bolsas para las necesidades de los canes, facilitando a sus dueños la recogida en caso de carecer de ellas. Curiosamente, estos dispensadores están situados siempre cerca de los parques, y brillan por su ausencia en el resto del Plà.
Naturalmente, la obligación de cada dueño de perro es llevar su propia bolsa, pero no son pocos los que, confiados en los dispensadores, se acercan a ellos para tomar una bolsita cuando su animal doméstico va a hacer sus necesidades.
Por desgracia, el dispensador no siempre tiene bolsas disponibles. Aún más, el dispensador no siempre está cercano a donde uno se encuentra. Y en este caso, si no se tiene bolsa a mano, pues...se deja el regalito en la acera. No es extraño verlos en casi cada acera, retratando a algunos dueños de perros como lo que realmente son.
Sabiendo que la población de animales domésticos aumenta continuamente, habría que pensar en facilitar en lo posible la evacuación y limpieza de estos residuos. Hace años se instaló una especie de pipi-can enfrente del Centre Civic, con más voluntad que acierto ya que semejante espantajo desanima a cualquiera que pretenda cumplir con sus obligaciones ciudadanas.
¿Para cuándo la instalación de varios pipi-canes en sitios apropiados? El Plà dispone de sitios adecuados, como por ejemplo los últimos metros de la calle Montcabrer entre la calle Montseny y la Riera, los metros de Passeig Montserrat asimismo entre Montseny y la Riera, etc. etc. Son metros precariamente urbanizados que podrían aprovecharse como espacio para los perros y que si dispusieran de pipi-canes, podrían ser bien utilizados.
En varias ciudades del Norte de España pueden verse pipi-canes bien instalados, que disponen de enrejillado conectado a la alcantarilla, grifos y manguera flexible para arrastrar los residuos hasta la rejilla y limpiar la zona, carteles de señalización apropiados e instrucciones de uso. Fácil y poco costoso, los dueños de nuestros animales de compañía lo agradecerían, y los que pasean por las calles del Plà, también.
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